Tentaciones

Todo ocurrió aquella noche. Desde entonces no cesaba de ocurrir. Estaba sentado en la sala y de repente oigo un sonido, agradable por cierto. No sabía lo que estaba ocurriendo a mi alrededor, dije: "quizás sean mis vecinos del edificio que acaban de llegar en su camioneta" (que emanaba un sonido cautivante). Ni sabía qué hora era, pero los demás días sí estuve atento a la hora. En promedio sumando la hora de cada uno de los 5 días que pasé sentado en el sala eran las 11:30 pm. Y siempre el mismo sonido, aunque cada vez me parecía más placentero. Hasta que llegó el penúltimo día... no podía seguir sentado en mi casa solamente escuchando desde ahí aquel sonido. Me asomé a la ventana por el 2do piso y efectivamente, vi a mis vecinos (dos parejas) que venían en una camioneta. Me dejé llevar por mis propias tentaciones que no pude evitar querer escuchar más de lo debido. Es así que decidí acercarme a la puerta de mi casa que da a la calle para tentar escuchar lo que murmuraban mis vecinos. Una de las parejas se empezaron a abrazarse en plena calle, al frente de la casa de la chica, el chico cada vez la abrazaba más fuerte y ella le respondía, con besos incluso. Mientras la otra pareja estaba conversando. Era una de esas noches en que no podía aguantarme, me sentía "solo", atontado por el disfrute físico de una pareja y el disfrute verbal de la otra, que para variar estaban ya llegando a frases muy provocadoras, iniciado por la chica y secundado por el chico. Así llegaron a abrazarse, como la otra pareja. Al igual que esa pareja, la otra empezó a repartirse besos y abrazos, al frente de la casa de una de las chicas. Ambas parejas estaban apoyadas en el auto de uno de los chicos. Estaba en la puerta tratando de mirar a las parejas por el ojo mágico, pero el panorama no era el adecuado. Era esos momentos en que no podía evitar las tentaciones, quería disfrutar, sentir el placer. No sé porqué me sentía así si venía de hacer una tarea, por cierto una tarea relacionado a un tema científico (para variar). Estaba agotado mentalmente con esa tarea, pero sentía de repente que mi hambre pasional empezaba a manifestarse. Sin embargo, fiel a mi manera, retorné a la sala, cerré la puerta, ignoré a las parejas que disfrutan en plena vía pública a las 11:45 pm, al frente de la casa de una de mis vecinas. Me retiré de la puerta que da a la calle para entrar a la sala porque me dije: ¿qué hago aquí paradote tratando de mirar a las parejas (como un enfermo sexual? solo estoy perdiendo tiempo. Al fin y al cabo son solo tentaciones que tiene toda persona, hombre y mujer.